viernes, septiembre 17, 2004
Las cinco del viernes
Pues he aquí las cinco del viernes en convivencia vecinal.
1) ¿Tienes vecinos? ¿Les conoces?
Si, efectivamente tengo vecinos, con algunos me saludo amablemente pero no se sus nombres, a otr@s los conozco e incluso me he ido de farra. Sin embargo a mis primeros vecinos y sobre todo a mis primeras vecinas las extraño constantemente.
2) Cuando llegaste de nuevo a tu casa, ¿te presentaste a los vecinos? ¿Les invitaste a tu casa? ¿Lo hicieron ellos?
Cuando llegue al departamento donde vivo, fue muy extraño ya que solo vivía un geek justo en el departamento enfrente del mío y me tuve que presentar forzosamente ya que para meter mis muebles tuve que hacerlo a través de su balcón.
3) ¿Cuáles crees que son las normas de convivencia que todo buen vecino debería respetar? ¿Las respetas tú?
A mi no me importa casi nada, solo que cierren bien la puerta principal y que no fumen en mi entrada, de ahí en fuera me da igual lo que los vecinos hagan o deshagan, aunque la verdad no se si acaso yo sea un vecino molesto para ellos.
4) ¿Tienes o has tenido algún vecino que te hiciera entrar ganas de cambiarte de vivienda? ¿Por qué?
Pues no, la verdad es que tengo puros vecinos amables que evaden la justicia de algún modo o que tienen trabajos que los obligan a viajar, así que casi nunca están y en ocasiones el único habitante del edificio se moi.
5) ¿Alguna anécdota divertida sobre la convivencia entre vecinos?
El geek que vivía enfrente de mi, todo el día se la pasaba en pijama arreglando computadoras y vendiendo software pirata por teléfono, como su departamento no tenía puerta sino una reja y un cristal, pues se veía absolutamente todo desde afuera, así que cada vez que yo salía o entraba lo veía con el teléfono sostenido con el hombre y algún disco duro que desarmaba mientras arreglaba sus entregas de software.
Su mamá venía todos los fines de semana a arreglar y a veces me daban ganas de invitar a la señora para que también le diera una pasadita a mi depto, cada vez que la señora se iba me tocaba la puerta para pedirme que por favor cuidara a su hijo y me deseaba muy bunea tarde y se marchaba.
Un día me tocó la puerta y ahí estaban el geek y su madre paraditos, se despidieron de mi ya que el muchacho se regresaba a vivir con su mamá, fue entonces que llegó a vivir la mejor vecina que he tenido hasta el momento. Una azafata trigueña muy guapa, que los fines de semana se ponía un short diminuto para limpiar su casa y lo mejor de todo es que nunca puso algo que impidiera la vista hacia su departamento, seguía siendo únicamente la reja y el vidrio lo que nos separaba.
Así que los fines de semana me despertaba tempranito y abría la puerta de mi cantón completamente, ponía música y entonces ella aparecía, con su short de vivo color y su paliacate deteniendo su cabellera. y com si fuera un ballet moderno ambos limpiabamos nustras casas mientras yo secretamente admiraba el contorno de sus piernas, después me preguntaba sobre mis actividades sabatinas y en alguna ocasión desayunamos juntos.
Ahora que lo pienso ella si me hizo pensar en mudarme, pero únicamente sería al departamento de enfrente.
Etiquetas: [insomnio cotidiano]