martes, agosto 23, 2005

 

Instrucciones para sobrevivir unas votaciones presidenciales. [2]

Las promesas de campaña.

Día a día, todos y cada uno de los candidatos a la silla presidencial, se presentan ante nosotros en comerciales de 30 segundos en horario premium, como los verdaderos portadores de la democracia más democrática que existe en el mundo. Resultado de que todos ellos son conocedores expertos y sensibles de los grandes problemas que México lindo y querido enfrenta, así como de las dificultades que la borregada cargamos día a día, y es que en su infinita sapiencia, cual iluminados que son, ellos han logrado ver el camino que nos evitará la pena de seguir mendigando en este mundo cruel de partidos de oposición y que atraviesa derechito por en medio del valle de lágrimas que es el subdesarrollo.

Claro está que para que cualquiera de estos hijos de mami logre colocar sus posaderas en el preciado trono, primero tienen que convencernos de que otorguemos nuestro voto ganador a su persona, y aquí es donde la marrana tuerce el rabo. Ya que los mismos candidatos que ahora suspiran por gobernar este México de electores, son los mismos que durante sexenios han chupado el erario y que durante todos esos periodos de gobierno no han logrado sacar adelante ninguna de las promesas de campaña, que son las mismas sexenio tras sexenio, lo que (evidentemente) evidencia que nunca se logran los resultados que se prometen durante el mendigar del voto.

Así que ¿Cómo lograr que estos buenos para nada nos cumplan las promesas de campaña?
Simple, modifiquemos el esquema de las promesas de campaña por promesas realistas y apoyadas en nuestro siempre confiable y corrupto aparato político.

Si sexenio tras sexenio nos desilusionamos por que no obtenemos los resultados prometidos, modificando las promesas hechas lograremos reducir ese grado de insatisfacción y podremos seleccionar realmente a nuestro mejor candidato.

Así que he aquí las 10 promesas de campaña para el primer candidato realista del país:

1.- Crecimiento nulo o negativo como impulsor de la soberanía global. Si la economía decrece o crece a niveles ínfimos, cada vez más Mexicanos optarán por cruzar al otro lado del río Bravo, reconquistando el territorio antes Mexicano, y logrando incorporarse a una economía de carácter mundial, colocando a México como una potencia conquistadora. Vayamos por the whole enchilada en Taco Bell.

2.- Mayores impuestos a la clase trabajadora. La argumentación es simple y sencilla, si le quitamos más a los que no tienen nada, el resultado es quitarle nada a la mayoría. Por lo tanto obtener nada de muchos afecta menos en la satisfacción negativa del pueblo que quitarle poco a unos cuantos. Lo que nos lleva automáticamente a un tercer punto.

3. Exención fiscal a los grandes capitales. Si quitamos todos los impuestos a las personas que aparezcan en la lista Forbes, impulsaremos a que más millonarios quieran vivir en México como un paraíso de grandes oportunidades. Esto automáticamente incrementaría el estadístico de ingreso promedio por persona, incrementando así el bienestar social automáticamente (ó matemáticamente, como prefiera)

4.- Transparencia en todas las entidades de gobierno. El candidato mejor preparado será aquel que pueda demostrar con más video-escándalos, que a él no le da pena tomar el dinero en beneficio personal. Quien no se preocupa por su propio bienestar no puede preocuparse por el bienestar de los demás.

5.- Autorregulación del empleo informal. Este punto que hoy día ya se da si ningún control, adquiriría el valor para ser reportado como parte directa de la estadística del empleo formal. Así mientras más Mexicanos se incorporen a vender chicles en las calles, el nivel del empleo en México alcanzará niveles nunca antes logrados cercanos al 90%. Nunca se prometerá el 100%, ya que hay muchos niños flojos que no quieren vender chicles a su tierna edad de 3 años.

6.- Validación de la industria pirata y su modificación gradual a la de industria de similares. Creo que esta se explica por si sola.

7.- Transición gradual del poder judicial al poder televisivo. Ya sea que los grandes crímenes y las grandes corruptelas necesitan del raiting para que la gente se interese, o ya sea porque los únicos crímenes trascendentes son los que les suceden a la gente famosa, el poder judicial sufrirá su modificación gradual para convertirse en reality shows donde la gente podrá hablar a un teléfono 01900 para condenar o salvar a los implicados de su preferencia.

8.- Resolución del problema agrario. Ya que el rezago del campo mexicano es enorme, lo mejor será dejarlo atrás para siempre y no seguir arrastrando esa pesada carga. Con ello, todos los mexicanos que se dedicaban al campo podrán hacer uso de la iniciativa número uno de estas propuestas. Además y en beneficio de todos nosotros, al abandonar definitivamente el campo, la maleza natural de cada región repoblará lo que antes eran parcelas ayudando así a la conservación ecológica de nuestra biodiversidad.

9.- Autonomía a todas las instituciones educativas del país. Quien quiera educarse, que vea como le hace para ello. Así se fomentará el esfuerzo educativo y la apreciación de valor real que tiene la educación, además de impulsar únicamente a aquellos con una verdadera vocación de estudio y aprovechamiento.

10.- Transición gubernamental basada en escalafones. Para evitar el gasto millonario que se realiza en las elecciones, se llevará a cabo una reforma electoral, basada en el sistema Cetemistas de gobierno sindical, que garantice que todos aquellos ligados a la política, puedan llegar eventualmente a ocupar la silla presidencial de acuerdo a escalafones. Así se eliminará la necesidad del gasto que representa la manutención de partidos políticos, así como de la creación de absurdas promesas de campaña como estas.

Que el voto de reata nos guíe.

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lunes, agosto 01, 2005

 

Instrucciones para sobrevivir unas votaciones presidenciales. [1]


Esta nueva sección del insomnio cotidiano tiene como único interés, querido lector, que su voto en las próximas elecciones sea dirigido hacia lo que a usted mejor le convenga. Ya mucho tiempo ha pasado desde que las tortas y los tamales nos han enfilado hacia las manifestaciones o que las despensas básicas han encausado nuestro voto. Así que en un afán de reivindicación y haciendo uso de todas las artimañas que bien hemos aprendido de los políticos, les presentó ahora esta breve guía y en una de esas hasta conseguir hueso que asegure que durante los próximos seis años nos hagamos del patrimonio que nos dure el resto de nuestras vidas. Quedan pues inauguradas las Instrucciones para sobrevivir unas votaciones presidenciales.

Comenzando por el principio. ¿Qué es un voto?
En el año 2000, las elecciones tuvieron como motivo primordial el voto útil. Según la Real Academia de la Lengua, el voto útil es: El que ante una decisión se emite a favor de una opción que, aun no siendo la preferida, tiene mayores posibilidades de derrotar a otra cuyo triunfo no se desea.

Seis años después nos damos cuenta que efectivamente la opción no era la preferida y que el voto resulto ser bastante inútil.

Es por eso que ahora en afán de ser nosotros lo beneficiados por nuestro voto, proponemos como la opción del próximo sexenio: el Voto de Reata.

Según definición de la misma academia, el voto de reata es: El que se da sin conocimiento ni reflexión, y solo por seguir el dictamen de otro.

Así pues dejemos que la borregada decida y dediquémonos a sacar provecho de nuestro voto, e incluso podemos alburear a los políticos diciéndoles que los votaremos de reata en reata para ver si así hacen su chamba.

El voto de Reata pues es la opción con la cual aseguramos no sentirnos comprometidos si las cosas salen mal como con el voto útil. No será necesario pegar calcomanías sobre los autos como las que ahora dicen, " yo no vote por Fox", ya que al ser un voto irreflexivo nadie nos podrá echar en cara nuestra mala decisión a la hora de emitir el voto.

Además nos ayuda a no comprometernos con ningún candidato a la hora de aceptar su gorras, o los tamales, lo mismo podemos ir aun mitin que a otro y podemos dedicarnos a comer a gusto sin tener que estar pendientes de ninguna propuesta, ya que para aplaudir necesariamente tenemos que hacer a un lado la torta.

Por eso nosotros decimos:
¡Que el voto de reata decida!

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Enciclopedia de pendejadas [17]


Dando la vida por postear... ja
(Gracias a Nancy por la imagen)

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